viernes, 20 de agosto de 2010

mi amor salvaje


Parece mentira.
Me acuerdo cuando me resistía, no quería que entraras en mi vida y a fuerza de tenerte ahí, ya ves, me he encariñado contigo.
Qué bien has sabido hacerlo, te has instalado conmigo y aquí estás, en mis días buenos, en los malos, en mi sofá, en mi cocina, en mis enfados, en mis alegrías.

Me quieres sin condiciones y me sigues donde yo te diga.
Ya sé que también te gustaría meterte en mi cama, pero eso no, aunque quien sabe, con lo que tú eres, igual hasta me convences algún día.
Me gusta cuando te hablo y me miras, ya sé que a veces no me entiendes, pero te basta con estar a mi lado.
Cuando llego a casa y sé que me esperas y cuando tengo que irme y no puedes venir conmigo, no te puedo llevar donde voy, nuestros mundos son tan distintos...
Nos ha costado un poco acostumbrarnos, yo no dejo a cualquiera que entre en mi territorio, pero ahora que las cosas están claras, funcionamos de maravilla.

Me gustaría tenerte hasta que seamos viejos, como no sé si eso será posible, te voy a disfrutar ahora todo lo que pueda.
Me gusta como eres, alegre y generoso
... y siempre te nombro en masculino, se me olvida que eres una perra.

jueves, 19 de agosto de 2010

400 kilómetros

Cuatrocientos kilómetros de un tirón, nos encontramos en aquel pueblo perdido.

Creo que ya me habías visto de sobra, cuando me preguntaste dónde estaba, yo sí te había visto, estabas hablando conmigo por el móvil, en el aparcamiento de enfrente, me fijé que llevabas unos paquetes en la mano y los metiste al coche, en el maletero, seguro que era para que yo nos los viera, así que ni te pregunté, en realidad me importaban una mierda esos paquetes. Me temblaban las piernas, no sé si por conducir tanto rato o por que en el fondo sabía que era la última vez que nos íbamos a ver.
Nunca contigo había lugar para los silencios incómodos, pero lo hubiera preferido. Por dios, esto es un pueblo fantasma. Por qué te empeñas en decir que trabajo en marketing, si casi no sé ni lo qué es eso. Por qué me dices que no te bese en púbico, si no pensaba hacerlo.
Ahora no sé bien si me estaba despidiendo o castigando.
Era una sensación extraña, que nadie supiera dónde estaba, a veces me gusta añadir ese poco de riesgo.
Cállate ya por favor, no puedo más, no hables tanto. Me está dando la sensación de que no esperabas que viniera.
En estas situaciones, me miro desde fuera, como si pudiera salime del cuerpo y observar.
Casi mil metros de local, sólo con las luces de la salida de emergencia. No llevo linterna en el coche, ni falta que hace.
Más acogedor era ese bar en el que tuve que esperar a que arreglaras tus asuntos, esa gente me miraba con otra cara, no tenía que salir del cuerpo para estar allí sentada.
Pero lo peor fué la bruja de la pensión, que no me esperaba y que cuando creía que me había ido, en mitad de la noche, intentó abrir la puerta, ¿pero qué estaba buscando? como yo ya no estaba para tonterías ni misterios, le abrí desde dentro y la sorprendí en la puerta husmeando, después ya no pude leer ni media página más del libro, que además era un rollo.
La próxima vez prepararé todo mejor. Y yo pensando que no habrá próxima vez.
He traído croissants para desayunar, pero yo desayuné en la autopista, un café y dos croissants, que estas situaciones tan surrealistas me dan mucho hambre.


martes, 10 de agosto de 2010

Entendámonos


Caridad estuvo enferma después de dar a luz, los médicos dijeron que eso era bastante frecuente, estuvo en cama sin ganas de hacer nada, encontraron una persona de confianza para hacerse cargo de la niña, hasta que su madre se repuso.

Ahora está bien y lleva las riendas de la casa y su hija Alicia, crece como todas las hijas.

Su madre le llama cariñosamente "besuguito", porque dice que tiene los ojos demasiado abiertos, como los de la familia del padre.

- Lástima que no sacó mis ojos, le solía decir a su marido.

Alicia estaba en el baño con la puerta abierta, se había pintado excesivamente los ojos, a lo egipcio, intentando hacerlos más rasgados. Se secaba el pelo con esmero, tenía una melena rubia, igualita a la de su madre cuando tenía su edad.

-Pero hija: sé espontánea y córtate el pelo, le dijo su madre, medio en broma, desde el pasillo.

Al día siguiente, Alicia apareció con la cabeza rapada. Cuando su padre la vio, no se atrevió a decir nada y su madre estuvo sin hablar y con jaqueca durante varios días.

Cuando se decidió a hablar de nuevo, se acercó a la habitación de su hija, y sin pasar del marco de la puerta, le dijo:

-Hija, a mí me gusta, pero no dejes que se burlen de ti.

En el colegio, Alicia vio muchas risas maliciosas,  el chico que le gustaba le guiñó el ojo, burlándose.

Por la noche, cuando estaban en la cama se oyó un ruido, ¿Qué ruido es ese? preguntó Caridad.
Su marido se levantó de la cama, miró por toda la casa y como no vio nada raro, se volvió a acostar.

-No sé cómo puedes dormir tan tranquilo, yo no voy a pegar ojo en toda la noche.

Caridad, gracias a su pastilla, durmió de un tirón, pero su marido se levantó varias veces más, por si no había mirado bien.

Por la mañana, cuando su mujer le miró a la cara, le dijo:

¿Por qué estás enfadado? Ya sé que lo estás y si dices que no, es para llevarme la contraria, pero no me voy a dejar llevar por estas tonterías, veréis la sorpresa que os doy cuando volváis a casa.

A la hora de comer, se encontraron una mesa exquisitamente preparada.

-Me he quedado toda la mañana en casa para prepararos esta sorpresa, ya me podéis decir que está todo para chuparse los dedos.

-¿Os gusta?
- Sí
-¿Pero realmente os gusta?
- Sí, realmente
- ¿Pero de verdad que realmente?

Alicia se levantó y fue al baño sin decir nada, se metió los dedos todo lo adentro que pudo y vomitó. Tiró de la cadena. Se sentó en el sofá a comer un yogur.

- Algo pasa con Alicia, si fueses más listo me entenderías.
Le dijo a su marido, que puso cara de póker.

lunes, 9 de agosto de 2010

cosas que hacer antes de morir

Últimamente, por casualidad, me he encontrado con varias listas de estas, yo no tengo la mía, pero he reunido las cosas que me han gustado o me han hecho gracia.

No tengo ni idea de porqué, pero en muchas listas distintas he visto: "Apostar en un casino de las Vegas", esto a mí no me hace nada de ilusión, será que no he estado en Las Vegas, pero allá cada cual.

Bueno ahí van, un poco desorganizadas:

-HACER PUENTING O TIRARSE EN PARACAÍDAS …
Este tipo de cosas que te paralizan de miedo, me gustan, pero no creo que pueda superar nunca el vértigo para hacerlas.

-GALOPAR A CABALLO POR UNA PLAYA, NADAR ENTRE DELFINES o DAR DE COMER A UNA ORCA
Me gustan todas, pero lo más cercano son los caballos y sólo he ido al trote.
De siempre, me haría mucha ilusión, coger en brazos a un osito, se entiende que no de peluche, sino de verdad. Hasta ahora ninguna mamá osa me ha dejado su bebé.

-ESCRIBIR UNA CANCIÓN O UNA POESÍA Y DEDICÁRSELA A ALGUIEN
¿Sirve un blog?

-HACER EL AMOR EN UNA PLAYA DESIERTA AL ATARDECER
Cada uno con sus fantasías, las mías son muy simples: me valdría con besar a alguien apasionadamente bajo la lluvia. (Es que soy un poco peliculera).

-SABER TOCAR UN INSTRUMENTO
Si la voz no sirve, tengo pendiente aprender a tocar el yembé, por que mi oído no creo que dé para más.

-TENER UN HIJO O ASISTIR A UN PARTO
Esto sí.

-ENAMORARSE POR INTERNET
Esto también, que soy muy enamoradiza.
Otra variante: Acostarse con un desconocido y saber elegirlo.

-SALVAR UNA VIDA
Una vez saqué del agua a una niña que no sabía nadar, nunca me había planteado que era salvar una vida, pero me apunto el tanto.

-AMAR HASTA DESFALLECER
Esta me gusta.

-PENSAR EN UN EPITAFIO PARA SÍ MISMO.
Esto, si se hace con humor, es como reírse de la propia muerte, que nunca está mal.

 -FINGIR DESCARADAMENTE UN ORGASMO (EN UN SITIO PÚBLICO)
Esto depende mucho de las dotes teatrales de cada uno, algunos lo llevan en la sangre.

PARTICIPAR EN UNA PROTESTA, CON CONVICCIÓN Y DE MANERA ACTIVA.
TENER UNA CONVERSACIÓN PROFUNDA Y REFLEXIVA CON UN INDIGENTE.
REGALARLE A ALGUIEN ALGO DE GRAN VALOR PARA TI.
DEJAR TU TRABAJO PARA SEGUIR UN SUEÑO.
IR A UN LUGAR DONDE PODER GRITAR CON TODAS TUS FUERZAS.
PONERLE NOMBRE A ALGUIEN. A UN HIJO, A UNA ESTRELLA, A UN PERRO.
BUSCAR LA BANDA SONORA QUE ACOMPAÑARÍA A LAS IMÁGENES DE TU VIDA.

¿Y ya puestos, porqué no hacer la lista de lo que hay que hacer después de morir?

-Dejar de preocuparte por las listas de cosas que hay que hacer antes de morir
-Comprobar si se está mejor en el cielo o en el infierno y avisar a los conocidos vivos.
-Aparecerse, a medianoche a alguien, embrujar una casa o traspasar paredes. (Sólo por el placer de hacerlo)
-Comprobar cuál es el Dios verdadero (A no ser que tengan razón  los ateos)
-Dejar de conectarse a Internet, ya es absurdo.
-Dejar de preocuparte por el sobrepeso y el colesterol.
-Perdonar. (A estos primero se les hace la aparición y así te quedas más en paz para poder perdonar)
-Preguntar a Miguel Ángel, Picasso o Klimt que opinan  sobre el Photoshop.
-Dejar de fumar, ya no tiene sentido matarte más.
-Resolver algún crimen famoso, comprobar si a Marilyn Monroe la asesinaron.