viernes, 26 de noviembre de 2010

miércoles, 24 de noviembre de 2010

que no se enteren


No me importa que  me insultes,
yo sé que me quieres
No me importa que me pegues,
a mí no me duele
No me importa que me mates,
pero tus hijos no, mis hijos que no se enteren.

viernes, 19 de noviembre de 2010

amor dormido






Ya se va mi sueño triste de corazón enfermizo
como un niño que se muere casi sin haber vivido.

Lo que todos verían muerto, yo lo veía dormido
por intentar despertarlo casi pierdo el sentido.

jueves, 18 de noviembre de 2010

orgasmos


Cuando leí hace mucho la función del orgasmo, no entendí casi nada, es más, pensé que Reich había tenido un brote psicótico y deliraba con el orgón, pero había que leerlo.

Ahora, que seguramente entendería un poco más, ya no me interesa.


Y es que a la hora de evocar un encuentro, no me viene a la memoria el instante del orgasmo, siempre otra cosa: una caricia tierna, una palabra atrevida, un roce inusual,  una mirada de cíclope, un nudo de piernas, un tono de voz, un reposo, una concesión, dos manos que sujetan, un descubrimiento, un gemido, el peso del otro cuerpo, la piel, una coleta improvisada, la respiración en el oido, la prisa contenida, en fin, cuando parar...


lunes, 15 de noviembre de 2010

enganchada sin gancho



Me apetece escribir, pero no tengo ganas de contar nada de mí, siempre hurgando en la herida. O sea, sí tengo ganas, pero me aguanto bastante.
Me invento un personaje, absurdo y sin gancho, me levanto a preparar un café y mientras sale, intento cambiar el personaje, pero ya se ha metido en mí y me da pena echarlo.
Sale el café, ya quedan pocos vasos limpios, vuelvo al ordenador y me siento y el personaje conoce a alguien, todavía con menos gancho, pero al menos están juntos. Me fumo un cigarro en la terraza y dejo la colilla en la maceta vacía.
Vuelvo a los personajes, los leo y me parecen patéticos, pero sé que les voy a dejar salir, irremediablemente daré a publicar. Miro las estadísticas y veo que los domingos la gente no lee blogs, o no leen el mío o tendrán mejores cosas que hacer, o todo junto.
Llega un mensaje pero es de venta directa y no ha ido al spam.
Bajo y friego los vasos porque el lavaplatos está lleno, me fumo otro cigarro y quito las colillas del macetero. Le meto a mi hija en la bañera y me viene a la cabeza un poema muy cursi que no me da la gana de publicar.
Subo la escalera y cuando estoy arriba me llama mi hija la de la bañera, baja, qué quieres, que bajes, pero díme qué quieres, silencio, bajo y me pide el barco, subo, lo cojo, bajo, se lo doy  y vuelvo a subir. Me siento en el ordenador y el personaje que antes era simpático se vuelve un grosero, busco cualquier final porque ya me tiene harta, le doy a publicar y me voy a jugar con el barco a la bañera.

viernes, 12 de noviembre de 2010

te conozco de algo



A veces, me recuerdo a mí misma,

reincidente en conflictos.


A veces me recuerdo a otras,

que saben lo que quieren y van a por ello.


A veces todo parece estar al alcance de la mano,

y otras, parece inalcanzable.

jueves, 11 de noviembre de 2010

domingo, 7 de noviembre de 2010

little miss sunshine


Harta de ver a mi hija tragarse las horribles series de disney channel, el sábado por la noche le convencí para ver una película juntas.

Little miss sunshine, es una comedia americana, sí, pero tiene algo más.

Una madre divorciada, vive con su nueva pareja, un tipo obsesionado con el éxito, como si hubiera leído 15.000 libros de autoayuda, su suegro, que le han echado de la residencia por esnifar heroina, su hermano, que no conviene que viva sólo porque acaba de intentar suicidarse después de un desengaño amoroso homosexual, el hijo adolescente, que ha hecho un pacto para no hablar y se comunica mediante un cuaderno, y la hija de 8 años que está empeñada en presentarse a un concurso de belleza aunque sus encantos, no son precisamente, los que gustan en este tipo de concursos.
adre es un poco el pegamento de todo este caos y en el viaje que hacen hacia el concurso, en una furgoneta Volkswagen amarilla, se descubren unos a través de otros y se cohesionan.

Está bien para verla con los hijos, siempre que todavía no se hayan echado a perder con las series de disnney channel, en caso contrario, pueden no entenderla bien y hay que estar abierta a contestar preguntas un poco comprometidas.


https://begia.blogspot.com