lunes, 17 de septiembre de 2012

hiperactividad

Sevilla-Junio 2012


La hiperactividad está de moda.

Parece que asistimos a una epidemia de hiperactividad, o como se le llama ahora TDAH (Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad)

¿Es esto posible? yo no lo creo, pero sí que estamos viviendo un tiempo, en el que necesitamos tener todo controlado, medido, clasificado, diagnosticado.

Cuando un niño tiene problemas de rendimiento, cuando no para quieto, cuando no hay forma de que nos haga caso, y nos hace sentir impotentes porque no encontramos solución, nos tranquiliza oir: su hijo es hiperactivo y existe un tratamiento.

Al amparo del diagnóstico precoz y ante la mínima sospecha, se somete a los niños a una batería de tests,  para confirmar casi siempre lo que queríamos oír. Muchas veces, son los mismos padres los que lo demandan, y es que, se entiende que convivir con un niño que nos complica el día a día, que no  entendemos lo que le pasa, que no es el hijo que habíamos imaginado tener, debe ser agotador y además culpabiliza mucho.

Pero los niños son niños y tenemos que dejar que lo sigan siendo, son movidos, tienden a desobedecer, nos prueban, tienen que compaginar cosas que a veces son incompatibles, contentar a sus padres y encontrar su propio lugar, satisfacer sus propios deseos sin hacer peligrar el amor de sus padres. Cuando además el padre exige algo distinto de lo que demanda la madre, tiene que ser muy difícil apañárselas y más para los niños que no tienen todavía los mismos recursos que los adultos.

Los niños tienen que ser de una manera determinada para que no se les considere niños difíciles. Tienen que estar sentados y quietos en un horario determinado, escuchando cosas que no les interesan mucho, pero estar activos y destacar en el horario de las actividades deportivas. 

Se habla mucho de la atención a la diversidad, pero la práctica de la educación no es así, sino que tiende a uniformar, a estandarizar a niños. 

Mucha gente brillante se puede estar quedando atrás por que no se está adaptando a un sistema educativo aburrido, desfasado y donde únicamente importa el rendimiento académico.

Detrás de muchos diagnósticos, puede haber únicamente problemas familiares o de otro tipo, que el niño intenta solucionarlos y llamar la atención de la mejor manera que puede. ¿No estaremos haciendo patologías de conductas que responden a la necesidad del niño de manifestar su malestar?

Lo que asusta, es que el tratamiento incluya medicación, no exenta de efectos secundarios. Claro que los niños responden concentrándose por fin en clase pero ¿quien no se concentra tomando anfetaminas?

En EEUU hubo una campaña muy sibilina pero a la vez muy agresiva de las empresas farmacéuticas y creció tanto el diagnóstico de hiperactividad como los tratamientos con psicoestimulantes, lo que demuestra que el aumento de casos, puede responder también a intereses comerciales.

No digo que la hiperactividad no exista, simplemente que, lo que parece un diagnóstico tan científico, puede tener distintos enfoques e interpretaciones, y de que debemos reflexionar sobre lo que es o debe ser en esencia la infancia.



Nunca vamos a estar satisfechos de cómo son nuestros hijos, si tenemos proyectado un ideal de hijo en lugar de valorar lo que ya tienen de bueno los nuestros. Lo que debemos hacer es amarlos incondicionalmente, escucharlos, motivarlos y ofrecerles todas las oportunidades del mundo para que sean felices y acaben siendo buenas personas, es la mejor forma de sacar lo mejor de cada uno.

10 comentarios:

  1. Yo tomé anfetaminas, pero no por hiperactividad, sino que me drogaba. Pero del año 2000 todo cambió.

    Un beso Claudia.

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  2. brillante por lo que argumentas y cómo.

    totalmente de acuerdo en que tratamos de adocenar-nos, ya desde que somos pequeños.

    biquiños y me alegro de volver a leerte.

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  3. Estoy de acuerdo contigo, la hiperactividad o el desorden de atencion, existe, si pero hay mas casos de diagnostico erroneo que de diagnostico efectivo.

    Besos Claudia!

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  4. Como si ellos necesitaran que nosotros les "llenemos" el tiempo...Un abrazo.

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  5. Habría que tratar a los padres, a los que han hecho este sistema educativo, entendiendo los centros de aprendizaje como carceles, los métodos de enseñanza como pruebas y siempre con el premio-castigo asomando.

    Conozco varios casos de padres y madres que se han salido del sistema educativo "formal" porque sus hijos tenían otras necesidades/capacidades que no eran capaces de apoyarlas en el cole. En algunos de estos casos el diagnóstico había sido hiperactividad rozando el autismo (??) y como solución química para el cuerpo de un pequeño, por suerte para él su madre se negó y comenzó a buscar alternativas.

    Los niños son el futuro, pero por desgracia les toca crecer en nuestro presente.

    Abrazos

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  6. Muy de acuerdo contigo, Claudia, además, el daño que un diagnóstico erróneo puede producir en el niño es grande.
    Conozco un caso cercano de TDAH y el tratamiento, que incluye fármacos y excluye determinados alimentos, como el chocolate, es tremendo.
    Beso fuerte.

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  7. Es un asunto incómodo: sé de quien está arrepentido de no haber intentado un diagnóstico de su hijo y se ha quedado con la duda de si pudo ayudar a que fuera más feliz; y sé de quien está arrepentido de haberse puesto en manos del primero que le aconsejó la pastilla, y se ha quedado con la duda de si ha "taponado" el desarrollo natural de su hijo...

    El sistema rígido-educativo sí que necesitaría tomar una pastilla.
    Algunos padres necesitarían tomar una pastilla
    La mejor receta es quererlos incondicionalmente.
    Y en algunos casos, un buen diagnóstico ayuda.

    Pero lo más importante es... Tu regreso.

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  8. Es algo más que se pone de moda. Hay mil cosas que influyen en nuestro crecimiento pero no todo se arregla con pastillas. Y si estas funcionasen..te imaginas? seríamos como robots, todos igual de contentos, la misma rapidez mental, misma forma de expresarse..

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  9. Hay que recordar que nosotros alguna vez fuimos ellos y ahors, a veces somos como ellos en la cotidianeidad de la vida. Puertoarial(.)com

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  10. seguro que son anfetaminas...? creía que las anfetaminas te estimulan y agitan!
    Creo que llevas razón en que es más fácil someter a los niños a las reglas establecidas que ocuparse individualmente de cada niño.

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