Definitivamente, si fuera una heroina, me gustaría ser la mujer maravilla.
No envejece y tiene una belleza extraordinaria. Aparece vestida siempre con el atuendo adecuado, de enfermera, de bailarina o con su ropa de trabajo.
Su fuerza es increible y sus brazaletes pueden repeler cualquier tipo de arma.
Tiene un lazo mágico que obliga a decir la verdad, ni que decir tiene, que esto sería muy útil hoy en día y ahorraría millones de euros en juicios eternos.
La mujer maravilla tiene la debilidad de que si un hombre consigue atar sus brazaletes, la deja inmovilizada. Pero esto la hace un poco más humana ¿no?